Intereses nacionales y el nuevo orden mundial
En el pasado, los países se enfocaban principalmente en la defensa de sus propios intereses nacionales. En la actualidad, el nuevo orden mundial podría ser más beneficioso para las naciones que el anterior. Aunque resulta difícil predecir los eventos que se desarrollarán en el futuro, es posible identificar las direcciones y perspectivas que podrían tomar dichos acontecimientos.
La unidad de Occidente y sus implicaciones
La cohesión de Occidente es un factor crucial en el panorama internacional. Si los países occidentales no logran mantener su unidad, podrían formarse nuevas coaliciones de poder que desafíen la influencia global de Occidente. Este cambio podría derivar en la sustitución del dólar estadounidense como la moneda de reserva mundial o en un reordenamiento de organismos internacionales, como el Banco Mundial y las Naciones Unidas. Si Occidente no se mantiene cohesionado, podrían producirse cambios estructurales significativos. Sin embargo, si Occidente continúa unido, tendría la capacidad de resistir estos posibles cambios, ya que Estados Unidos y la Unión Europea, aunque enfrentan retos, siguen siendo potencias de gran influencia.
El papel de México en el escenario global
México, como potencia media, tiene la oportunidad de jugar un papel más activo en foros internacionales, como el grupo MIKTA (México, Indonesia, Corea del Sur, Turquía y Australia). Sin embargo, México aún no ha promovido de manera significativa esta alianza, ya que sigue dependiendo en gran medida de su relación con Estados Unidos. Actualmente, el 27 % del Producto Interno Bruto (PIB) de México proviene de exportaciones hacia dicho país. Si esta dependencia disminuye, México podría fortalecer su participación en MIKTA, no con la intención de desplazar a Estados Unidos, sino para diversificar sus relaciones internacionales y evitar concentrar todos sus recursos en una sola opción. De esta manera, México podría seguir siendo un actor relevante en MIKTA, sin necesidad de adherirse a los BRICS.
La evolución hacia el futuro
A lo largo de la historia, el mundo estuvo marcado por la dominación de las potencias occidentales. Un ejemplo de este dominio fue la incorporación de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que resultó beneficioso para las instituciones occidentales al permitir el crecimiento económico de China. Inicialmente, este crecimiento parecía desarrollarse dentro del marco de la dominación occidental. Sin embargo, con el tiempo, China ha expandido sus aspiraciones, lo que es un fenómeno natural en el desarrollo de cualquier nación en circunstancias similares.
Iniciativas clave de China
China ha impulsado dos iniciativas clave que están reconfigurando el equilibrio de poder global: los BRICS y la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Los BRICS, que agrupan a países como Brasil, India y China, forman actualmente una coalición poderosa, y varias otras naciones, incluido México, han mostrado interés en unirse. Sin embargo, en el contexto actual, los BRICS no pueden desafiar de manera efectiva a Occidente, siempre y cuando este último mantenga su unidad.