Sabemos que el avance de la transformación digital está muy ligado a la industria o al sector específico en el que opera cada empresa. Además, partimos de hacer una pregunta clave.
Esta investigación es una muestra representativa de distintas empresas: pequeñas, medianas y grandes. Sectores más avanzados como el financiero y de telecomunicaciones, y sectores más recientes en incursión, como el de la construcción. Las empresas van avanzando en distintos rubros como: tecnología y herramientas que están utilizando. Otro bloque tiene que ver ya con el liderazgo, la estrategia y las capacidades que van desarrollando las empresas. Y por último, el alcance y el presupuesto: en qué área han trabajado y cuánto destinan a la transformación digital.
Muy interesante la situación. Para algo de moda opcional, el 93% de los líderes empresariales en México considera que las plataformas digitales son muy importantes. Esto ya es una realidad.
Identificar elementos de tecnología con elementos de automatización o innovación puede mostrar algunas diferencias cuando se compara con otros países. En otros países hay presencia de elementos organizacionales o culturales. Aquí, la perspectiva es todavía un poco más técnica, aunque también se reconoce la importancia de los elementos culturales. Otra cosa es el nivel de conocimiento, que se reconoce como medio.
El nivel de conocimiento de la alta dirección es muy importante, con una puntuación de 3.6 sobre cinco, y hay un gran espacio para mejorar. Las escuelas tienen mucho por aportar y ayudar. La mayoría de las empresas lleva más de tres años en este proceso, aunque una proporción relevante lleva menos de tres años. Solo un 4% considera que está en un nivel de madurez, por lo que es algo en pleno desarrollo. Es muy importante ir aprendiendo. Como mencionamos, solo el 22% está satisfecho con los impactos, que en el caso de México se dan sobre todo en la parte de procesos de relación y en menor medida en otros aspectos.
La alta dirección es fundamental, por lo tanto, la formación de los altos directivos es indispensable. En cuanto a la inversión, es pequeña comparada con otros sectores. Aunque hay una gran diferencia, solo el 5% de los que están satisfechos con la inversión. Hemos platicado mucho sobre los procesos de transformación digital. Sabemos que claramente se basan en la tecnología, pero la tecnología en sí misma raramente es un diferenciador, a menos que puedas desarrollarla internamente y que sea propietaria. Entonces, lo que importa es elegir la tecnología adecuada e incorporar de manera adecuada, sobre todo con ese cambio cultural y de mentalidad y liderazgo que nos lleva a utilizarlas de una manera mejor y distinta para crear valor para nuestros clientes y diferenciarnos de la competencia.