El uso de la inteligencia artificial (IA) en el comercio se ha convertido en una herramienta esencial para mejorar la experiencia del consumidor, especialmente en un contexto donde los consumidores mexicanos valoran positivamente este tipo de interacciones. Según datos recientes, cada 10 consumidores en México, aprecian sus experiencias con recomendaciones de productos impulsados por IA, y más del 85% considera que esta tecnología debería tener un papel más destacado en el ámbito comercial. Con ello en mente, a continuación se presentan tres recomendaciones para que las empresas integren la inteligencia artificial de manera efectiva.
1. Entender mejor al consumidor
Para lograr una integración efectiva de la inteligencia artificial, es crucial que las empresas dediquen recursos a comprender a su base de consumidores. Esto implica la recopilación y análisis de datos referidos a puntos críticos en la trayectoria del cliente, así como la identificación de tendencias basadas en patrones históricos. A través del uso de algoritmos avanzados de aprendizaje automático, las empresas pueden segmentar a sus consumidores de manera más precisa, anticipando sus necesidades y preferencias.
2. Cuidar todos los puntos de contacto
La experiencia del consumidor abarca múltiples fases: antes, durante y después de la compra. Las empresas deben asegurarse de que cada uno de estos puntos de contacto estén optimizados para el uso de inteligencia artificial. Por ejemplo, antes de la compra, las herramientas de recomendación pueden sugerir productos basados en la conducta previa del usuario. Durante la compra, asistentes virtuales o chatbots pueden guiar al consumidor, facilitando su proceso de decisión. Finalmente, en la etapa posventa, la IA permite enviar información personalizada y relevante, como consejos de uso o seguimiento del pedido, asegurando así una relación continua y positiva con el cliente.
3. Atención al cliente
Una de las mayores ventajas que ofrece la inteligencia artificial es la posibilidad de proporcionar atención al cliente ininterrumpida. Mediante sistemas automáticos de respuesta, las empresas pueden garantizar que sus consumidores reciban asistencia inmediata. Esta capacidad no solo mejora la experiencia del cliente al ofrecer soluciones rápidas a sus inquietudes, sino que también optimiza los recursos humanos de la empresa.
La pregunta no debería ser si las empresas deben utilizar inteligencia artificial, sino cómo y cuándo integrarla estratégicamente para mejorar la experiencia del consumidor. Al enfocarse en comprender mejor a su clientela, a cuidar todos los puntos de contacto y ofrecer atención continua, las empresas podrán beneficiarse enormemente de las capacidades que la inteligencia artificial tiene para ofrecer.