El Centro Turístico Ara Macao, ubicado en la selva de Chiapas dentro de la reserva de los Montes Azules, opera de una manera peculiar y única.
Hace muchos años, la comunidad tomó la decisión de conservar la selva mientras establecía reglas para garantizar el respeto al medio ambiente y, al mismo tiempo, operar un centro turístico. A lo largo de los años, han enfrentado desafíos, pero su éxito ha sido notable.
Uno de los obstáculos que enfrentaron en el pasado fue su ubicación remota. Al estar retirado de poblaciones como Palenque y Tuxtla, las carreteras no siempre estaban en las mejores condiciones, lo que afectaba los niveles de ocupación. Sin embargo, esta era la realidad de Ara Macao antes de la pandemia de 2020.
Hoy en día, el Centro Turístico Guacamaya sigue funcionando eficientemente y es un lugar que definitivamente vale la pena visitar. Sin embargo, han tenido dificultades para mantenerlo. Los planes sociales del gobierno han tenido un impacto en su operación. Por ejemplo, mantener una fuerza laboral constante ha sido complicado, ya que algunos hijos de la comunidad prefieren recibir apoyos gubernamentales en lugar de trabajar en el centro. Como resultado, han tenido que recurrir a trabajadores guatemaltecos, quienes, lamentablemente, a veces emigran a Estados Unidos.
Una característica importante del centro ecoturístico de las guacamayas es que, en comparación con otras comunidades en la misma zona que optaron por talar la selva o criar ganado, la calidad de vida de la comunidad que eligió respetar el medio ambiente es significativamente mejor. A pesar de los desafíos sociales y los cambios constantes, la comunidad sigue siendo dueña del centro turístico.