Ha llegado el momento en el que todos debemos actuar para cambiar el mundo. Para abordar temas de responsabilidad social, primero debemos mirar hacia adentro y modificar nuestras acciones. Una vez que seamos conscientes de esta situación, podremos contagiar a las personas de nuestro entorno.
Es crucial reconocer que nuestro planeta está en peligro. Todos debemos participar: ciudades, empresas, individuos y familias. En nuestro día a día, debemos tomar medidas concretas para ayudar al medio ambiente. Siguiendo los principios de la economía circular, podemos aplicar las “siete R”: rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar y reciclar. Estas acciones, en conjunto, forman una iniciativa integral para preservar nuestro entorno.