Existen tres desafíos ambientales en América Latina. Grandes regiones de la zona se encuentran en situaciones extremas como la sequía, lo cual impacta en los rendimientos agrícolas y en el suministro de agua en las ciudades. Esto detiene las actividades empresariales de manufactura al no haber suficiente líquido para los procesos o para las necesidades de los empleados, generando disturbios sociales. El manejo hídrico es uno de los principales retos.
El segundo reto que veo es la adaptación al cambio climático. La cual necesita abordarse en dos frentes: con infraestructura resiliente para todos los riesgos físicos del cambio climático y con políticas públicas adecuadas para todos los riesgos de transición.
Tenemos que entender que los retos del cambio climático nos afectarán en todas nuestras variables de vida: infraestructura, política, social, educativa e institucional. Cómo adaptarnos y cómo financiar ese requerimiento de capital para la adaptación al cambio climático es lo que veo como el segundo reto. De hecho, si hacemos un análisis más a fondo, veremos que parte de los problemas relacionados con el cambio climático es el manejo hídrico. Un tema fundamental es la conciencia o educación. Seguimos viendo que, a nivel Latinoamérica, no entendemos claramente los impactos ambientales que nuestras acciones conllevan como industria o como ciudadanos. Es difícil cambiar y mejorar si no entendemos hacia dónde vamos y no comprendemos esos impactos.
Generalmente, cuando hablamos de problemas ambientales, siempre vemos cómo afecta a la ciudad, rara vez oímos decir cómo me afecta a mí, qué pasó en mi casa, qué pasó en la industria, qué pasó en mi escuela. Tenemos que cambiar ese discurso para empezar a ver los impactos de tal manera que podamos ser más inteligentes y tomar medidas para prevenir los problemas ambientales que generamos a nivel país.
Las diferencias las vemos en la calidad de la política pública y en lo que en inglés se llama “enforcement” (cumplimiento). Para darte un ejemplo, en México tenemos buenas leyes ambientales. La realidad es que hay materias en las que podríamos considerarnos líderes en temas de impacto ambiental. Sin embargo, las leyes en realidad no se están aplicando adecuadamente.
La sostenibilidad tiene tres pilares: El ambiental, que es el que todo mundo se recuerda, pero existen también el social y el económico. Ser una empresa sustentable tiene un retorno de inversión, y ese caso de negocios es muy poco discutido en Latinoamérica.