Las artes marciales se tratan de responder en vez de reaccionar a partir de las habilidades del oponente para poderle ganar, todo por medio de dinámicas complejas que cambian constantemente.
En el caso de los negocios es algo muy parecido, te tienes que adaptar, pero hay un plan previo establecido. La capacidad de un buen artista marcial es poder prevenir el mayor número de pasos posibles hacia adelante, igual que se trata de estar delante de la competencia en un negocio.
Al responder en vez de reaccionar usas el estrés a tu favor. En mi metodología tenemos 32 principios para saber responder, aparte de cuatro macro áreas: adversidades, targets, trabajo en equipo y mercado. Esto te prepara para dar diferentes respuestas a diferentes adversidades. Se trata de siempre estar preparados, entender lo que está pasando y ponerlo en su lugar.