Piensa global y actúa local. Actualmente con la tecnología podemos pensar global y actuar global. Parte de la función del director, es elegir a qué negocios vas, ver como diseñar propuestas de valor, modelos de negocio, pero también es responsabilidad de la Dirección hacer que las cosas sucedan, y ahí es donde entra todo un capítulo de herramientas de gestión, de control directivo que hay que ir afinando.
Dentro de las organizaciones hay distintos niveles, no es lo mismo, un control operativo en un negocio tradicional, que un negocio tecnológico. Hay que hacer ajustes en procesos y en resultados operativos. No es lo mismo gestionar a control directivo en una empresa tradicional, que en una organización tecnológica. La estructura y cómo se diseñan los organigramas con la estrategia es muy distinto.
Los sistemas de información en las empresas tecnológicas son en tiempo real y mucha de esta información te la da el mismo cliente, en los negocios tradicionales, a veces para armar nuestros balances o nuestros tableros, no somos tan ágiles como lo están siendo las empresas tecnológicas. Y desde luego a nivel de gestión y control estratégico hay que aprender a hacer ajustes entre la definición de propósitos en los negocios tecnológicos y en los tradicionales, el enfoque en los negocios tecnológicos tienen productos muy claros y muy concretos, que son rápidos y fáciles de escalar; en los negocios tradicionales, no siempre es así.
La manera en que el director tiene que hacer interacción con su gente, también es muy distinta, en los nuevos negocios tecnológicos estamos tratando con distintas generaciones. Como empresario o como director, no solo estás analizando las oportunidades del mercado o la propuesta, también tienes que hacer un gran análisis de cómo vas a gestionar cada tipo de negocio. Estamos preparando casos aquí en IPADE justo para ilustrar cómo los empresarios han tenido esta capacidad de ser envidies, es decir, poder gestionar en paralelo y al mismo tiempo negocios tradicionales y de corte tecnológico.