IPADE me cambió radical e integral mi vida, la intención de mejorar profesionalmente me llevó a prepararme, lo que no me esperaba era cómo iba a impactar mi preparación en el tema personal.
Me gusta IPADE por la experiencia, el claustro y los compañeros.
Uno de mis principales retos fue estudiar mientras trabajaba, saber cómo administrar mi tiempo, pero el programa me enseñó cómo hacerlo y hoy continúo preparándome.
Aprendí cuál es mi fortaleza y cuáles no y saber que eso está bien, no es necesario hacerlo todo.
IPADE te enseña a tener una visión de conjunto que te permite ver cómo están funcionando las cosas e identificar dónde puedo agregar valor. Otro punto muy importante que te enseñan, es saber identificar los hechos y a partir de ahí empezar a construir.
Aprendí a ser analítico sin descuidar a las personas. En IPADE te enseñan cómo equilibrar el análisis con las emociones para dar una mejor solución.
Con el método del caso tienes una visión de cómo se conectan todos los elementos y cuáles son los hechos para aplicar una mejor solución.
El networking es el valor más importante de la continuidad, porque estar con otros empresarios de distintos giros de empresas, te permite tener un mayor contexto y el intercambio de situaciones es muy enriquecedor.
Estar en IPADE es estar en familia, por ello es muy fácil establecer relaciones y mantenerlas a través del tiempo.