El metaverso son varios mundos virtuales que apenas se están construyendo. Estamos
todavía en un periodo muy incipiente, pero todo está siendo pensado para los propios
usuarios y hay actualmente varios ejemplos como el de Meta.
Es aún un concepto, pero va a permitir que las personas trabajen y socialicen de una
forma diferente. Toda esta tecnología que permite que el Metaverso exista. Está
apalancado por la Ley de Moore de 1965, la cual explica que conforme vaya pasando el
tiempo se va a ir duplicando el número de transistores, cada vez van a ser más pequeños
y con mayor poder de procesamiento.
Nosotros somos partícipes de toda esa tecnología. El metaverso es un lugar donde
puedes estar tú o tu empresa; es una extensión de tu presencia física y todo está
habilitado por la web 3.0, que es en donde se lee, se escribe y se posee. El concepto de
la posesión y del intercambio es lo que habilita que exista el metaverso.
En la web 1.0 solo consumíamos contenido, por eso se le denomina la web de lectura. La
web 2.0 fue el momento de las aplicaciones; no solo se lee sino se interactúa con el
contenido, pero nuestra información no nos pertenece. La web 3.0 opera con tokens, te
permite crear cosas y ser dueño de cosas, intercambiarlas y hasta venderlas. Es una web
mucho más autónoma para los usuarios y es sobre esta que se crea el metaverso, un
mundo inmersivo y persistente.
La persistencia se refiere al estado de un sistema que hace que lo que creaste persista
más allá de su propia creación; un ejemplo de ello es la IA. En el metaverso te conectas a
través de dispositivos de realidad virtual y diseñas tu avatar como quieres; esto te
permitirá interactuar y que haya nuevas maneras de trabajar o entretener. Puede ser el
siguiente gran cambio en el mundo de la computación.
Desde Intel estamos involucrados en cada paso del desarrollo de estos nuevos mundos,
brindando toda la tecnología necesaria. Nosotros creamos la tecnología sobre la que está
corriendo el metaverso. Sin embargo, todavía no existe el poder de procesamiento para
que exista el metaverso como tal. Necesitamos una eficiencia computacional mil veces
más avanzada a la que tenemos hoy.
El metaverso es para todos, pero es importante considerar por qué se desea estar en él.
Una empresa importante como Luis Vuitton está haciendo ya pasarelas virtuales en el
metaverso y esto se puede replicar a otros campos como el diseño o la arquitectura, en
donde vamos a poder ver planos y estructuras en realidad aumentada.
Esto también va a crear nuevas necesidades y la oportunidad de innovar. Sin embargo, si
como empresa deseas entrar al metaverso primero necesitas digitalizarte, aprender a usar
el propio metaverso y finalmente tener un business plan. Con esta estrategia se podría
iniciar un emprendimiento dentro del metaverso. El metaverso se trata de una herramienta tecnológica del futuro para interactuar de formas diferentes, que cualquiera puede
aprovechar.
Ana Peña
Americas Communications Director at Intel