Cada año representa una nueva oportunidad para plasmar nuestras aspiraciones en el tiempo y en nuestras vidas. Sin embargo, esta situación es más compleja y fundamental, ya que está vinculada a las tecnologías de la información, la revolución digital, la digitalización y la predominancia de las comunicaciones a través de las redes sociales. En la actualidad, nuestra sociedad nunca ha estado tan interconectada y dependiente de la colaboración.
A lo largo de la historia, siempre ha habido individuos que buscan arruinar los esfuerzos de los demás simplemente por el deseo de destruir. El desafío que enfrentan las sociedades radica en que aquellos que son virtuosos a menudo permanecen inactivos. Cuando las personas de bien deciden actuar, logran sofocar el mal con la abundancia de sus acciones positivas.