“Hace 34 años se definió el desarrollo sustentable como la capacidad de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de futuras generaciones. Hoy se está retomando de nuevo esta idea. Durante este tiempo el desarrollo sostenible ha tenido altas y bajas. Ha costado incluir al consumidor en la iniciativa privada, a los gobiernos. Las esferas a resolver son: la económica, la social y la ambiental. Fue en 2017 que la ONU nos brindó herramientas para definirlo y establecer objetivos en temas de desarrollo sustentable. Existe un cambio radical en las empresas en temas de impacto ambiental. Se trata de ayudar a la comunidad con mayor impacto y regenerar sistemas; adoptar una economía circular. La sustentabilidad necesita generar rentabilidad”.
Sabo Tercero, CEO y fundador de Inventor Studio México.
“Tenemos que entender que somos los custodios de este planeta y los responsables del bien común. La responsabilidad social es desarrollo sostenible y éste se mide con un concepto muy en boga: ESG (Environmental, Social, and Governance). Una empresa que actúa y tiene resultados de manera congruente se convierte en una empresa atractiva. Los mismos líderes también se vuelven líderes apasionados de un negocio atractivo, que va a generar valor en todas las dimensiones de la organización. Pero tenemos que entender que dependemos de lo que este planeta nos permita hacer”.
Ana Paula Fernández del Castillo, Directora General de ISD, Initiatives for Sustainable Development.
“¿Por qué este tema de ESG tiene lugar ahora en las empresas? Porque no es un tema de salvar al planeta, sino de salvarnos a nosotros mismos y a nuestras empresas del propio ciclo de: consumismo, destrucción y producción. Los inversionistas comienzan a darse cuenta, al invertir en empresas, de quienes tienen mejores asesores en temas de ESG son más rentables y más resilientes, entonces empiezan a transformar y a exigir esta información en temas ambientales y sociales. No es solo un tema de filantropía, sino un tema totalmente anclado a la empresa y a la supervivencia del negocio a largo plazo. En el sector privado tenemos que tomar la decisión de trabajar con el gobierno y con la sociedad civil, pero también el compromiso de transformar nuestra empresa. Debemos estar capacitados y entrenados para esto y contribuir cada uno en una estrategia de sustentabilidad”.
Mariuz Calvet, líder de Finanzas Sostenibles en México y Latinoamérica, HSBC.
“Para que una empresa pueda gestionar mejor los temas sociales y ambientales necesita alianzas con diferentes actores y diferentes organismos de la sociedad civil. Estas alianzas deben estar soportadas por resultados e impactos y debemos ser cuidadosos al realizarlas. Hay un trabajo colaborativo entre las empresas y las ONG; es mucho lo que éstas pueden aportar para las empresas. La gestión de cambio climático, será importante para todas las empresas porque brindará una mejor reputación y atraerá más clientes. Se trata de un tema que está redefiniendo y cambiado las conductas del consumidor en sus preferencias y patrones de compra. Tenemos que estar a la altura sin importar el sector en el que nos desempeñemos”.
Rocío Canal, líder de Sustentabilidad e Innovación Marketplace en Deloitte.