El mundo funciona mejor -y somos mucho más libres– si nos convencemos de que, en el fondo, lo que tenemos es prestado -simplemente porque al irnos no nos llevaremos nada- y que somos administradores de una riqueza que si bien podemos disfrutar, -sin apegos de más- , debemos también tomar conciencia de que los bienes son para remediar los males, y no solo los propios sino los de los demás.
Hugo Cuesta Leaño
CEO de Cuesta Campos Abogados y conferencista invitado de IPADE