La ley y justicia es atemporal y cobra relevancia de acuerdo a las circunstancias de cada país. ¿Qué es la justicia? En general, podemos apegarnos a aquella frase romana: “Justicia es darle a cada quien lo que le corresponde”. Esto no es estrictamente igualdad, porque la igualdad puede ser injusta. Por ejemplo, si a todos se les da un par de zapatos de la misma medida, a algunos pocos les quedarán bien y a la gran mayoría no les ajustarán. “Igualdad no es justicia”. La equidad tiene que ver con que todos reciban cierta oportunidad, es decir, atender directamente lo que cada persona requiere.
¿Por qué es importante esto y qué tiene que ver con la ley? Los seres humanos nos hemos organizado a lo largo de la historia de muchas formas distintas para vivir en comunidad. Aparentemente, parece que hemos estado mucho tiempo bajo este régimen, pero la realidad es que nuestro sistema actual es bastante nuevo; hubo sistemas sociales que duraron más. El sistema actual se conceptualizó después de los ilustrados, en el momento en que surgieron las naciones y los estados. Se vio la importancia de no depender de cacicazgos y dictadores. Se planteó hacer estructuras sociales sólidas que llevarán a cabo la organización y el orden de la comunidad. Así nace la idea del Estado, que debe tener ciertas regulaciones y reglas de trabajo.
El secreto es que cada uno de nosotros establece un contrato social con el gobierno, en el cual cedemos parte de nuestras libertades a este estado imaginario y abstracto. Todos lo hacemos, y entonces el Estado toma ese poder y lo ejerce a través de leyes. Yo acepto no utilizar las vías públicas como se me antoje, sino seguir la reglamentación que el Estado disponga, por ejemplo, el sentido de las calles y los semáforos. Podría decirse que estoy limitando mi libertad, pero esa limitación me permite comunicarme y vivir en armonía con el resto de las personas. Es un intercambio: mucha gente se queja de que los gobiernos quitan libertades, pero en realidad, nosotros hemos cedido esas libertades para tener una estructura y responsabilidades que nos permiten vivir en armonía. Es un poco complicado en los mundos modernos.
La ley, en el fondo, es una disposición personal que hemos adoptado todos porque nos favorece tener un cierto acuerdo con la comunidad. En armonía, podemos generar empresas, organizaciones, crecer y crear valor para todas las personas. Cuando esto no ocurre, la historia de la humanidad nos muestra caos y guerras. Por lo tanto, es fundamental defender el Estado de derecho y asegurar que exista un aparato de leyes que se cumplan y una estructura que garantice su aplicación en nuestro país.
La ley y la justicia son fundamentales para que la armonía social persista, y ello implica defenderlas. Por lo tanto, busquemos siempre que existan leyes justas que promuevan la armonía de la cual todos podamos beneficiarnos.