La sustentabilidad juega un papel importantísimo, vital porque siempre va haber crisis o tendremos cosas, no se puede pensar que el entorno va ser perfecto, precisamente la sostenibilidad o sustentabilidad como se dice aquí en México, y en este caso Vallformosa está evolucionando hacia el concepto de ecosistema.
Un ecosistema donde la empresa, cambia el concepto de cadena de valor y cadena de suministro a un lugar en el que el territorio como es este caso Vallformosa; donde tú no eres el único protagonista, eres una parte importante pero lo que quieres es que tanto los agricultores, los clientes y todos los stakeholders que hay alrededor logre tener, no solo la triple sostenibilidad, hablando People, Planet y Profit, también que esto llegue a los miembros internos de la empresa que son especialmente el accionista, el proveedor, el cliente interno, el cliente externo y que los hagas parte de ese ecosistema, de esto va el caso Vallformosa, no de crear una generación de origen, un producto, sino de crear un ecosistema que permita hacer con esa sustentabilidad algo que sea anticrisis, anticíclico y que sea para mucho tiempo.
En Vallformosa, lo que hemos intentado hacer y lo estamos consiguiendo es un cambio de paradigma. Un cambio de paradigma de las relaciones con los proveedores, con el propio territorio, el proveedor no es solamente alguien que te suministra, esta relación debe de ser sostenible. Sostenible significa que pueda mantenerse en el tiempo en esa cadena de valor, que es el último escalón de valor, y también sea sostenible en el tiempo, hemos mantenido relaciones con el viticultor de igual a igual, vivimos una relación donde le aportamos valor y ese valor nos lo devuelven en forma de compromiso de producto, de trazabilidad en el tiempo. Para nosotros esto nos hace mucho más potentes en el mercado y nos hace mucho más sostenibles porque compartimos esa cadena de valor desde el inicio hasta el consumidor final.
Al final cada uno tiene que hacer su propio papel, vivimos en una sociedad basada en la propiedad, nosotros hemos roto este paradigma, Vallformosa no tiene ninguna finca en propiedad, lo que tiene es el compromiso y el trabajo de 500 familias de viticultores que manteniendo su propiedad van heredando de generación tras generación, que la cuidan con mimo, con afán y que forma parte del patrimonio; que va más allá del patrimonio económico, lo ponen en valor.
Vallformosa ha aportado tecnología, compromiso de compra, trazabilidad, mejora de precio, capacidad central de compras y formación.
Formación que te permite una relación transversal tanto con el agricultor que ya tiene una edad avanzada como con el viticultor nuevo que empieza, al que le proporcionas todos los avances para que él pueda realizar su actividad, esto genera una relación de ecosistema que te hace muy potente y que no está basado en una propiedad sino en una cosa que nosotros le damos mucho valor, el sentimiento de pertenencia.
La sostenibilidad está evolucionando hacia el concepto de ecosistema: un ecosistema donde si alguien pierde, nadie gana y que todos los que estén unidos en un territorio, tanto el agricultor, como el fabricante, como las personas que no son agricultores ni fabricantes pero que tienen una actividad económica, cultural o turística dentro de una zona, que sean parte de ese ecosistema que incluye también a tu consumidor . Tu consumidor en lugar de comprar productos como era la tradición en una cadena de suministros y una cadena de valor, adquiera experiencia y esto es lo que en Vallformosa creemos que va a hacer el concepto de sostenibilidad.