2023, un año turbulento de conflictos sociales. Una creciente polarización en términos tanto biológicamente y en políticos en diferentes países, un creciente regreso, populismos y mucho temor en las generaciones más recientes. Hemos visto una epidemia en cuestiones de salud mental, temas de angustia entre los jóvenes, temas de depresión y que sin duda, revelan una condición social humana de preocupación e incertidumbre hacia el futuro.
Se presenta un año turbulento de conflictos sociales, un desarrollo acelerado de tecnologías de las cuales todavía no tenemos una precisa apreciación de hasta dónde podría ir esto. Hay una creciente tendencia en los jóvenes, o toda la generación ahora llamada Centennial, a valorar mucho más su salud personal, anteponer su bienestar personal. Con esta tendencia los jóvenes buscarán actividades de corte personal, y esto conlleva también un movimiento en la economía, el tema de los populismos, del nacionalismo y todo lo que estamos viendo. Parece que están fomentando, cada vez más, una política de crecimiento local por oposición a la globalización de la última década, pues ya se anuncian varios artículos y varios elementos que hablan de un crecimiento y un regreso a los mercados locales.
En términos humanos para empresarios, conviene empezar invertir local, desarrollar capacidades en proveedores locales, en mercados locales y afianzar la capacidad de entregar oferta de valor. También es importante desarrollar capacidad en las personas.