Aristóteles, autor del libro ‘Política’, dedica el capítulo 8 de esta obra a estudiar cómo debe ser la educación de los niños y adolescentes. Él pensaba que la educación formaba ciudadanos y, por lo tanto, la autoridad política tenía mucho que decir al respecto.
En este sentido, Aristóteles considera que los jóvenes deben practicar gimnasia, aunque no en exceso, ya que cree que el ejercicio podría entorpecer su desarrollo intelectual. Además, sugiere que los adolescentes deben estudiar gramática, aritmética y dibujo, ya que esto les ayuda a descubrir la belleza.
En cuanto a la música, Aristóteles opina que los jóvenes deberían estudiar el sitar y no otros instrumentos como la flauta. Según él, la música es capaz de despertar emociones y pasiones de manera más plástica y fuerte que otras artes, lo que la convierte en el arte que mejor imita la naturaleza. Por lo tanto, si deseamos forjar el carácter de los ciudadanos, la música desempeñará un papel importante.
En la actualidad, la discusión sobre los límites de la creación artística y la libertad de expresión sigue siendo relevante.
¿Hasta dónde debemos permitir que la música promueve ciertos estilos de vida o incluso la violencia? Aristóteles, a pesar de vivir en el siglo V a. C., nos invita a reflexionar sobre estas cuestiones en el México del siglo XXI.