La angustia tiene que ver con una sensación permanente de inconformidad y temor ante la realidad, como una opresión en el pecho, en la cual la persona se percibe completamente vulnerable y sin control sobre lo que puede pasar. Esta situación la hace sentir frágil, como si algo no estuviera bien. Si esta sensación es permanente y no se trata a tiempo, puede convertirse en un grave enemigo de la autoestima, provocando un deterioro psicológico. Es importante atenderla, por supuesto, con ayuda profesional.
La depresión se manifiesta de diversas maneras, pero a menudo se expresa en forma de angustia permanente y apatía por la vida. Esta situación puede llevar a la incapacidad de experimentar placer o gozo ante la realidad. Es importante mencionar que el ser humano es un sistema muy complejo, compuesto por elementos orgánicos biológicos y una plataforma psicológica cognitiva. Este proceso permite a la mente interpretar la realidad y generar elementos para entenderla. Además, existe un proceso axiológico en el cual la mente crea una concepción de cómo debería ser el mundo y, a través de una escala de valores, construye una forma de pensar sobre cómo debería ser.
Cuando una persona de repente decide no levantarse de la cama, no comer, no hacer las cosas que solía disfrutar o no ver a sus amigos, puede estar experimentando depresión. Es posible que esta persona esté padeciendo un desequilibrio biológico que debe ser evaluado por un médico. También podría estar atravesando una situación específica, como una pérdida grave o el temor a enfrentar una situación futura, que la ha puesto en un estado de vulnerabilidad. En lugar de ataques de angustia, la persona puede experimentar depresión, lo cual puede estar relacionado con la incapacidad de disfrutar la vida debido a su percepción de la misma. Es crucial entender que no se puede tratar a todos los individuos de la misma manera; no se puede dar pastillas a alguien sin comprender primero cuál es el factor predominante en su realidad. Para ayudar de manera adecuada, es necesario identificar la causa principal de su fragilidad y vulnerabilidad ante la realidad.