La seguridad: un esfuerzo colectivo
La seguridad en nuestras comunidades no puede ser una tarea exclusiva de las autoridades. La experiencia ha demostrado que la participación activa de la población es fundamental para crear un entorno más seguro y confiable. La cohesión social, así como la colaboración entre vecinos y autoridades, puede transformar tanto la percepción como la efectividad de la seguridad en nuestras calles.
La importancia de la cohesión social
La cohesión social es el pilar sobre el cual se construye una comunidad segura. Cuando los vecinos se unen para trabajar en conjunto, se crea un ambiente de confianza y apoyo mutuo. Este valor no solo ayuda a aislar y debilitar a los infractores, sino que también fomenta un sentido de pertenencia y responsabilidad compartida. La creación de redes de seguridad en cada cuadra, donde los vecinos se comunican a través de teléfonos y grupos de WhatsApp, ha demostrado ser un método efectivo para mantener la vigilancia y la comunicación constante.
En México, se implementó un experimento de seguridad que consistía en organizar a los vecinos en redes de seguridad en sus respectivas manzanas. Este modelo horizontal permitió que los ciudadanos se involucraran activamente en la seguridad de su entorno, trabajando mano a mano con la policía. La transformación fue notable: los policías comenzaron a ser vistos como servidores de la comunidad, lo que mejoró la relación entre ellos y los ciudadanos.
Desafíos y oportunidades
A pesar de los avances, existen desafíos significativos. La falta de recursos, la presión de la inflación y la escasez de apoyos federales complican la situación de la seguridad municipal. Además, muchos policías enfrentan problemas personales que afectan su desempeño. Es crucial ofrecerles oportunidades de formación y desarrollo profesional, así como un ambiente de trabajo que les permita mejorar su bienestar psicológico.