A la hora de realizar una buena gestión empresarial, es necesario conocer los objetivos de una empresa. Además, es recomendable tener una guía clara sobre los caminos para cumplirlos, que pueden ser difundidos hacia los demás a través de distintos estilos de liderazgo.
Al fin y al cabo, el liderazgo es uno de los diferenciales de las buenas empresas. Quienes son capaces de persuadir a los demás y convencerlos de que el camino que están tomando es correcto, pueden cumplir las metas por una buena organización.
Así que, es importante reconocer las diferentes formas de liderar un equipo, para saber cuál conviene implementar en cada organización.
¿Cuáles estilos de liderazgo se identifican en las organizaciones?
Hay un gran abanico de formas de liderazgo en los diferentes ámbitos en que se desarrolla la vida. Pero concentrémonos en los modos que se pueden manifestar al interior de las empresas.
Participativo o democrático
Este estilo implica abrazar las opiniones de todos, independientemente de la posición. Se incentiva la colaboración constante, dado que se entiende que todos pueden aportar mejoras en la compañía. De este modo, se generan grupos colaborativos, con ambientes amenos (Asana, 2021).
Transformacional
Los líderes que asumen este estilo buscan lograr transformaciones en la compañía, ganándose la confianza y el respeto del equipo gracias al empoderamiento de los demás. Es muy útil para conseguir objetivos sostenidos en el tiempo, con un buen clima laboral (Asana, 2021).
Situacional
Es uno de los estilos de liderazgo que consiste en adaptarse a las condiciones y características del momento de la empresa y de los miembros de un equipo. Es el más versátil, pues se lidera según las características del grupo. Se vuelve ideal para las empresas con una alta rotación de colaboradores.
Estilos de liderazgo orientados a las personas
Aquí se entiende que los colaboradores tienen metas personales que buscarán complementar con los desafíos de la compañía. Por esto, se hace hincapié en la motivación laboral y la comodidad.
Se puede combinar con los demás tipos de liderazgo. Es adecuado para generar un ambiente laboral cohesionado, brindando confort en el día a día y comprensión desde el lado humano.
Orientado a las tareas
De manera inversa, puede existir un liderazgo orientado en las tareas. Aquí la palabra clave es la productividad. Se busca que las personas puedan ser más productivas, garantizando la eficiencia en el quehacer. Aunque se presta atención a la parte emocional, el foco está en la resolución de actividades.
También se puede combinar con los otros tipos de liderazgo. Es la opción más adecuada si hay una rutina de tareas que se deben estructurar y se valora la obtención de diferentes objetivos a través de bonos, por ejemplo.
¿Cuáles son los beneficios de los estilos de liderazgo en una empresa?
Identificar e implementar el liderazgo ideal en una compañía o equipo de trabajo conlleva varias ventajas. Entre estas, destacan:
- Mayor probabilidad de éxito. Gracias a un buen liderazgo, tu equipo confiará en tu visión de negocios. Como la persuasión estará garantizada, sabrás que cada quien se encargará de sus objetivos. De este modo, aumentará la probabilidad de conseguir las metas propuestas.
- Mejora el clima laboral. Si el liderazgo es fuerte y confiable, el equipo sabrá que estará contenido por alguien. Esto evitará problemas y generará confianza para plantear mejoras. Además, el ambiente será positivo, lo cual fortalecerá la motivación para resolver tareas diarias.
- Escalabilidad en todos los sectores. Cuando los colaboradores se sienten cómodos bajo el ala de un buen líder, tendrán deseos de escalar. Ellos sabrán que un objetivo cumplido en la compañía significa un logro personal. Por ende, darán todo de sí para que la empresa mejore sus objetivos.
Cualidades comunes a los diferentes estilos de liderazgo
Ciertamente, existen diversos tipos de líderes, pero hay aspectos clave presentes en estos que los caracterizan, efectivamente, como tal. Algunos de estos son (El Economista, 2021):
- Persuasión. Esto no es lo mismo que convencer a cualquier costo. El secreto es que no se note. El líder debe ser capaz de dar buenos argumentos, para que su equipo sepa que tiene razón. Pero, si no la tiene, debe ser lo suficientemente abierto como para reconocer sus errores.
- Honor. El líder acepta y da las disculpas, cuando sea conveniente. También reconoce los errores y las posibilidades de mejora. Esto contribuirá a la creación de un ambiente laboral óptimo.
- Comunicación. Las tareas deben ser claras y debe existir un acompañamiento profesional en cada una de estas. A raíz de ello, una buena comunicación influirá positivamente en la organización de las tareas, aumentando la posibilidad de realizarlas bien.
En definitiva, existen tantos estilos de liderazgo como personas en el planeta. La clave es saber que estos modelos cumplen con diferentes características, así que será cuestión de identificar cuál conviene a tu empresa.
Referencias bibliográficas
Asana (2021, 26 de mayo). 11 estilos de liderazgo comunes y cómo encontrar el tuyo. https://asana.com/es/resources/leadership-styles
Canals, C. (2019, 22 de septiembre). Qué es el Liderazgo Situacional de Hersey y Blanchard. UNIR. https://www.unir.net/empresa/revista/que-es-el-liderazgo-situacional-de-hersey-y-blanchard/
El Economista (2021, 8 de abril). ¿Cualquiera puede ser un buen jefe? Las 10 habilidades necesarias que todo líder debería tener. https://www.eleconomista.es/status/noticias/11148424/04/21/Cualquiera-puede-ser-un-buen-jefe-las-10-habilidades-necesarias-que-todo-lider-deberia-tener.html