Existen tres reflexiones clave a considerar en el desarrollo de una estrategia comercial efectiva:
La primera consiste en evaluar si la evolución de la estrategia comercial en los últimos 18 meses ha sido satisfactoria o si es necesario redefinir la propuesta de valor de la empresa.
La segunda reflexión se centra en los ajustes realizados en la interacción con los clientes. Es fundamental determinar si estos cambios han sido formalmente incorporados en los procesos comerciales o si aún permanecen en un nivel temporal. Asimismo, es crucial contar con una visión clara del nuevo Customer Journey, adaptado a las modificaciones en los patrones de consumo de los clientes, segmentados por productos y servicios.
Por último, la tercera reflexión aborda el grado de implementación de la tecnología digital dentro de la estrategia y los procesos comerciales. Es importante cuestionarse si la empresa cuenta con una figura cuya responsabilidad principal sea liderar la digitalización comercial.