Lograr una buena organización empresarial es todo un desafío. Principalmente, porque se busca asegurar el óptimo funcionamiento de cada una de las áreas, consiguiendo diferentes objetivos corporativos. Ahora bien, ¿cómo hacerlo? ¿Qué clase de sistemas se pueden implementar? ¿Hay ventajas y desventajas?
A continuación, verás todo lo necesario para que esta organización se adapte a los objetivos de tu compañía.
Importancia de una buena organización empresarial
Una buena organización empresarial se puede ver reflejada en el cumplimiento de varias metas dentro de la compañía:
Maximiza la eficiencia y productividad
Si se estructura y define bien, es posible aumentar la eficiencia y la productividad de los colaboradores. Cuando se establecen roles claros, se asignan áreas específicas y se definen los flujos de trabajo, se podrá reducir el esfuerzo. Así, evitarás la confusión sobre quién es responsable de qué, especialmente si se hizo un mapeo de procesos.
A la vez, si también elaboras un diagrama de causa y efecto, los colaboradores trabajarán de manera más efectiva y lograrán mejores resultados en menos tiempo.
Facilita la coordinación y la toma de decisiones
Esta ayuda a fomentar la colaboración y la comunicación efectiva entre los equipos y departamentos es esencial. Se puede lograr mediante el uso de herramientas de colaboración en línea, la creación de reuniones o llamadas regulares y la posibilidad de aportar ideas en todo momento, como con el brainstorming.
Por ejemplo, realizando un análisis PESTEL, es posible entender el contexto de una compañía. En base a los resultados, se sabrá qué decisiones tomar y en qué momento.
Una buena organización empresarial asigna recursos lógicamente
Si tu empresa está bien organizada, sabrás cómo administrar tus recursos. Al saber qué roles existen, qué responsabilidades tienen y cuál es la importancia de cada uno, sabrás qué es prioridad y qué no. Es decir, asignarás los recursos adecuados en función de las necesidades y prioridades de la empresa.
Esto evita el desperdicio de recursos y puede influir en una reducción de los costos. Así que es un beneficio financiero muy interesante.
Tipos de sistemas para la organización empresarial
Estos tipos de organigramas pueden favorecer a la empresa en caso de usarlos adecuadamente.
Sistema jerárquico
En un sistema jerárquico, la autoridad y la toma de decisiones se centralizan en la cúpula de la empresa. Los colaboradores tienen claras líneas de autoridad y deben seguir una cadena de mando. Esto puede proporcionar una estructura clara y una dirección sólida, pero también puede dificultar la comunicación y la innovación.
Respecto a la forma de aprovecharla, es cuestión de garantizar el cumplimiento de cada tarea y tener el personal adecuado. Por ejemplo, si una persona tiene mucha gente a cargo, podrá desbordarse de trabajo. Así, para garantizar la productividad, cada equipo debe tener sus líderes y sublíderes.
Sistema matricial
Un sistema matricial se destaca por combinar una estructura jerárquica con equipos de proyectos interfuncionales. Así, los colaboradores trabajan en diferentes proyectos, teniendo múltiples responsabilidades. Esto fomenta la colaboración y la comunicación entre departamentos, como principal beneficio.
No obstante, puede generar conflictos de autoridad y dificultades para la gestión empresarial de recursos. Para sacarle provecho, hay que tener en claro qué responsabilidades tiene cada sector. También hay que establecer las prioridades en cada caso, pues no siempre se puede priorizar todo.
Sistema horizontal
Uno de los más habituales, especialmente en los proyectos que puedan surgir en una organización empresarial. Aquí se promueve la colaboración y la igualdad entre los diferentes miembros de la compañía. Básicamente, porque todos tienen la misma importancia, aunque no los mismos roles.
Los beneficios son claros: una mayor flexibilidad y motivación laboral. No obstante, al haber varios estilos de liderazgo sin un panorama claro, puede haber desorganización. Para aprovecharlo, hay que establecer reglas claras en conjunto y ciertos procedimientos, como con el método Kaizen.
La organización empresarial es esencial para el éxito y el funcionamiento eficiente de una empresa. Mediante la implementación de un sistema organizativo adecuado y la consideración de los pros y contras de cada tipo de sistema, las empresas pueden optimizar su estructura y maximizar su rendimiento. ¡Hazlo para ver crecer tus objetivos!