Tres ejes que han guiado mi vida profesional, con los cuales podemos ejercer liderazgo son tres palabras: la primera es soñar, la segunda es empoderar y la tercera es disfrutar, son principios muy sencillos que me han ayudado con los retos de liderazgo.
Soñar se dice rápido, pero “soñar en grande”, es soñar en algo que se puede crear.
Soñar en grande es un catalizador de organizaciones. Cuando estamos buscando soñar en grande no significa que nos quedemos en ese mundo, significa aterrizar esa visión.
Para poder lograr esos sueños existen los equipos y para poder manejar equipos se necesita empoderar.
Empoderar es realmente transmitir ese poder a los equipos para que puedan trabajar y puedan traer el valor a la empresa como se necesita, el empoderar tiene que ser por convicción, debes estar convencido.
Cuando realmente estamos empoderando se crean estos círculos, donde los equipos trabajan juntos para llegar a esa meta.
Primero sueñas en grande, tienes una visión y todo esto se aterriza en un plan y tienes un equipo de trabajo que sabe a dónde va y entrega resultados .
El tercer ingrediente son las conexiones humanas, al final las personas son la parte más importante de cualquier compañía.
Así empezó la adquisición de Ricolino por parte de Mondelēz, con un sueño y es la adquisición más grande en el mercado de la confitería de este país y una de las adquisiciones más grandes que se han realizado.