IPADE: Yvette Mucharraz, PhD, Rodrigo González
Spencer Stuart: Alejandra Ortiz, PhD, Mercedes Mantecón, Patricia Yañez
Encontrar la fórmula para asegurar el desempeño óptimo de los líderes en el primer nivel de las organizaciones es crítico para las áreas de gestión del talento. Parte de su mandato es habilitar a las personas para ejecutar la estrategia de negocio. Esta tarea comienza con la dirección general. El comportamiento que ejerzan los líderes en la cima establece la pauta que seguirá el resto de la organización.
Gracias al esfuerzo conjunto entre IPADE Business School y Spencer Stuart (Firma Global de Servicios de Consultoría en Liderazgo) se realizó el estudio: “Liderazgo a la mexicana: qué habilidades potenciar para liderar en el contexto cambiante” que tiene como propósito identificar las habilidades que los líderes en México deben ejercer para enfrentar eficientemente el contexto adverso y cambiante de los siguientes años.
Se encuestó a las cabezas de Recursos Humanos para entender su perspectiva respecto a las competencias que consideran más relevantes para que los líderes enfrenten con éxito el contexto constantemente cambiante del mercado mexicano. Buscamos brindar herramientas para seleccionar y desarrollar a los líderes anticipando que tendrán un desempeño exitoso.
El entorno tan cambiante y con alta complejidad como el que vivimos, demanda de líderes emprendedores que puedan diseñar y construir nuevas capacidades organizacionales que estimulen la creación de nuevas ideas y modelos de negocio enfocados hacia una nueva ventaja competitiva o el fortalecimiento de la actual.
A estas capacidades se les llama dinámicas, pues son el puente entre el presente y el futuro, al permitir hacer lo correcto en el momento oportuno, abordando aspectos como la cadena de valor, una cultura organizacional que abrace la flexibilidad y el cambio, así como la apertura y los mecanismos que permitan una continua valoración del entorno y los desafíos que presentan los cambios tecnológicos.
En el estudio se muestra que existen seis competencias indispensables para asegurar el éxito de los líderes estratégicos en entornos complejos:
- Anticipación para poder identificar y considerar las oportunidades antes que los competidores lo hagan.
- Desafío e interpretación son habilidades de liderazgo que sustentan la capacidad de la organización para aprovechar las oportunidades que presenta el entorno.
- Habilidad para decidir con información incompleta, así como la alineación de perspectivas divergentes.
- Tomar decisiones en un entorno incierto y atraer a otros líderes al esfuerzo de transformación como una característica fundamental que presentan los líderes estratégicos.
- Mentalidad de crecimiento y apertura hacia la exploración de nuevas ideas, lo que resulta fundamental para identificar el cambio y llevar a cabo la reorganización de recursos de manera creativa para poder enfrentar el cambio de manera positiva
El estudio tiene como intención considerar la aplicación de las capacidades dinámicas a la organización y a los líderes. Para ello hace uso del modelo de capacidades de liderazgo de Spencer Stuart que traduce algunos de estos conceptos de forma práctica y complementa las capacidades de liderazgo que se requieren (independientemente del momento) y no solamente con respecto a las habilidades relacionadas con la capacidad estratégica sino aquellas indispensables para la ejecución, colaboración y gestión del talento.
Algunos hallazgos del estudio revelan que, para abordar de forma efectiva el contexto volátil e impredecible, los líderes necesitan enfocarse en tres grupos de habilidades clave:
- Balancear planes y resultados en el corto y largo plazo
- Adaptabilidad y resiliencia
- Empatía e inclusión
Cuando los líderes carecen de las competencias de liderazgo, sus organizaciones no tienen la suficiente capacidad para detectar, interpretar y actuar de acuerdo con las señales ambiguas de nuevas amenazas o nuevas oportunidades que emergen en la periferia.
Para resolver problemas y tomar decisiones de manera excepcional, los líderes necesitan responder en el “hoy”, al mismo tiempo que planean anticipando tendencias y problemas “al vuelo”. Además, deben generar y administrar su energía y emoción para navegar la ambigüedad con optimismo y persistencia. Paralelamente, necesitan mover a las personas hacia el logro de los objetivos con base en sus necesidades particulares con una forma de trabajo híbrida.
¿Cómo saber si los ejecutivos tienen o tendrán estas competencias? La respuesta a esta es: midiendo para seleccionar y desarrollar al talento. Las evaluaciones ejecutivas son la herramienta que brinda información sobre las personas de forma integral.