México se adentra a un año clave en lo político y en lo económico. En lo político tenemos la elección federal, que puede ser que sea la más importante en varias décadas, porque puede ser que determine un viraje permanente en el modelo económico que hemos implementado en México en los últimos 25 o 30 años, o que se ponga una pausa en ese viraje y encontremos una vía diferente, no solamente regresar al modelo anterior.
Por otro lado, tenemos un modelo que está tratando de replantear si lo que se hizo antes fue lo correcto y tratar de rescatar qué es lo que se puede otra vez reincorporar a la economía. De tal manera que busquemos recuperar ese impulso económico que nos ha dejado en tasas por debajo de las históricas de 2%, pero el congreso va a ser clave, porque se van a determinar decisiones: si es que el congreso va a tener mayoría calificada para uno o para otro movimiento, eso va a ser importante. Las coaliciones van a determinar básicamente cuáles van a ser los cambios estructurales e institucionales.
En términos financieros, tenemos un banco en México que sigue siendo autónomo, sólido, efectivo y responsable, que ha buscado defender el poder de paridad de compra, el poder de compra de la moneda y que se espera que a la par, se esté visualizando con el de Estados Unidos, que se empiecen a dar reducciones en las tasas de interés, lo cual puede ayudar a dar un mayor impulso a la inversión que estamos viendo.
El fenómeno del nearshoring que parece ser que es una gran oportunidad que se está presentando en la economía, que es casi exclusiva para México, competida con economías del sureste asiático, pero que claramente nos están dando una oportunidad importante.
El peso se visualiza como una moneda que va a seguir siendo fuerte, las estimaciones que tenemos es que el peso está regresando a esta senda que tenía originalmente antes de que se dieran estos choques extremos importantes, como el aumento de petróleo en 2015, el cambio de régimen que se tuvo en México etc., sin embargo, el peso sigue manteniendo esta fortaleza. El peso va a seguir un proceso importante con el dólar porque el dólar también tiene una volatilidad determinada, pero el peso se ha fortalecido. Se espera que siga esa fortaleza. Se espera que se mantenga en los niveles alrededor de entre 18 y 19 pesos, de acuerdo a los especialistas en las expectativas.