El principal reto laboral que tenemos en nuestro país, más que la pobreza laboral, es la productividad laboral; la pobreza laboral es una consecuencia de la baja productividad. Es un síntoma de algo más grave: hay gente que no puede dedicarse a actividades más productivas porque no está suficientemente capacitada o porque no hay suficientes oportunidades en este sentido.
Los estados que están en una situación de pobreza laboral más grave son: los del sureste particularmente Oaxaca, Guerrero y Chiapas son los estados que registran mayores índices de pobreza laboral y también de informalidad laboral.
El promedio en México de informalidad de la fuerza laboral se ha mantenido en un promedio 57.7 % en los últimos 17 años pero en el estado de Oaxaca llega alcanzar 80%.
La pobreza laboral es un síntoma de la baja productividad laboral, sin duda es algo que se tiene que atender urgentemente.
Hay varios países donde la jornada laboral es de 48 horas. Como lo definen la Organización mundial del trabajo(OIT), en algunos países la jornada laboral es de 35 horas a la semana, considero que es algo que vale la pena discutir sin prejuicios, el trabajar más no significa que eres mas productivo, además las tecnologías hoy nos permitirían disminuir la carga laboral, en ese sentido pueden no funcionar para todas las empresas, sin duda muchas empresas tendrían beneficios en este sentido las personas tendrían un mejor balance de vida y esto implica que la gente esté contenta. Cuando la gente está más contenta es más productiva. Puede haber beneficios en cuanto a productividad de manera directa, también hay una reducción de costos, muchas veces se requiere que los trabajadores estén en sus puestos de trabajo aunque no tenga nada que hacer y eso al final impacta en el consumo, vale la pena hacer un análisis más a fondo de este tema.
En la participación laboral, vemos que los hombres tienen una en la participación laboral el 60% y las mujeres están al 40%. Seguir esta tendencia nos tomará más de 10 años.
Hay otros indicadores donde las diferencias no son tan grandes y se ha avanzado mucho. El caso de la participación de la mujer en puestos de alta y media dirección han ganado 10 puntos porcentuales de participación pasando del 28% a 38% en un periodo de 17 años.
Lograr el pleno empleo productivo y decente para el año 2030, vemos que México va en la dirección correcta pero no estamos todavía cerca de lograrlo.