Desde la recesión de 2008-2009 ha habido una reconfiguración de los flujos comerciales
a nivel internacional. Algunos analistas se han referido a este proceso como la
desglobalización, aunque es más una reorganización del comercio internacional y de las
cadenas globales de valor.
En la recesión algunos países como China vieron de interés nacional incrementar el
consumo doméstico para no depender tanto de un modelo de desarrollo basado en las
exportaciones, principalmente hacia EUA. Vimos entonces a China migrar hacia un
modelo doméstico importante y por otro lado algunos acontecimientos geopolíticos que
han incrementado la necesidad de seguridad para algunas cadenas globales de valor.
Por ejemplo, el expresidente Trump comenzó en 2016 una guerra comercial entre EUA y
China para revivir a la industria manufacturera. Algunos de los aranceles que resultaron
de esa guerra aún siguen vigentes. La pandemia, y más recientemente la guerra de Rusia
vs Ucrania, han reforzado estos movimientos hacia la reubicación de los flujos
comerciales.
Esto no se va a detener y puede ser un factor muy importante para México si lo sabemos
aprovechar. Hay mucha evidencia anecdótica de empresas que están buscando
reubicarse en países más amigables o más cercanos al principal mercado de EUA; en
este sentido, México se convierte en un destino atractivo tanto geográficamente como por
los vínculos institucionales.
México es uno de los países con más tratados de libre comercio vigentes en el mundo. No
se está viendo todavía de manera muy evidente que esta reubicación esté beneficiando a
nuestro país, pero la inversión extranjera directa ha alcanzado niveles positivos en lo que
va del sexenio.
Por otro lado, también se viene un proceso de automatización de la economía y es un
riesgo latente que hay que tener presente. Esto no quiere decir que las ocupaciones
vayan a ser totalmente automatizables, pero sí que un gran porcentaje de las actividades
que esas ocupaciones implican se pueden llevar a cabo a través de tecnología. Esta es
una tendencia que seguirá aumentando en los próximos 20 o 30 años, lo cual es un reto.
En México tenemos una ventaja competitiva en varios sectores en los cuales hemos ido
ganando experiencia, por ejemplo, el sector automotriz o de los aparatos electrónicos, en
los cuales hemos ganado terreno en las últimas décadas y esto nos permite tener hoy una
economía bastante diversificada en términos de habilidades.
Benjamín Alemán Castilla
Profesor asistente del área de Entorno Económico
Semblanza
Es profesor del área de Entorno Económico. Licenciado en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Doctor en Economía por la London School of Economics and Políticas Science. Cuenta con una maestría en Investigación en Economía por London School of Economics and Political Science.
Fue asesor del C. secretario de Hacienda y Crédito Público, SHCP, y coordinador de Finanzas del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y municipios (ISSEMYM). Socio Fundador, Alemán Sandoval Cortés y Asociados, S.C. (ALTTRAC).