El nearshoring es un fenómeno que ha surgido a raíz de la reconfiguración de las cadenas productivas a nivel global. México, debido a su posición geográfica y su papel como socio comercial, se ha convertido en uno de los principales beneficiarios de esta tendencia. Sin embargo, también enfrenta desafíos y obstáculos que podrían estar afectando su capacidad para aprovechar al máximo esta oportunidad.
En primer lugar, México destaca por su competitividad internacional gracias a la gran cantidad de tratados comerciales de los que forma parte, incluido el T-MEC. No obstante, existen problemas que afectan su potencial. Empresas que buscan establecerse en México, principalmente provenientes de Estados Unidos, España y Canadá, se han encontrado con barreras relacionadas con el acceso a la electricidad, la energía en general, el transporte y el agua para la producción.
Por otro lado, el país enfrenta un importante reto en cuanto a la formación de perfiles técnicos. A pesar de la creciente demanda de talento, aún no hemos logrado preparar suficientemente a los profesionales para satisfacerla.
México está experimentando un fenómeno que no se había visto en mucho tiempo: una apreciación significativa de su moneda. Este fortalecimiento del peso mexicano se ha convertido en uno de los puntos clave para las exportaciones del país y su competitividad en los mercados internacionales. La expectativa en torno al potencial de México es evidente en el tipo de cambio cada vez más fuerte.
Según datos recientes del Banco de México, la mayoría de las empresas que se benefician del nearshoring no están exportando directamente a los mercados internacionales. En cambio, están relacionadas con las exportadoras, lo que sugiere que el canal de beneficios es más prolongado.
En el sector inmobiliario, México tiene un impacto directo en los bienes raíces, especialmente en la parte norte del país, donde hay una creciente demanda de propiedades industriales. No obstante, persisten los retos. En este año electoral, la incertidumbre sobre el modelo económico a seguir es evidente. Además, enfrentamos limitantes en términos de impuestos, seguridad y baja productividad empresarial. La alta tasa de informalidad y la gran cantidad de pequeñas empresas que no han logrado despegar debido a su baja productividad son áreas de preocupación.