En IPADE inicia el interés por el segmento senior: Nos pidieron hacer un proyecto que fuera social y rentable, entonces una de mis compañeras platicó; si nos enfocamos en las personas mayores, mi papá lleva buscando trabajo cinco años, y sólo por su edad no lo contratan. Ahí fue cuando empezamos a investigar e indagar y apareció el tema de la silver economy, economía las canas o economía de la longevidad, esto ya es un fenómeno que se está dando a nivel mundial.
Vimos el potencial en el mercado, que está poco cubierto y la cantidad de beneficios que como sociedad, empresas y personas podemos tener de este segmento.
Las empresas prefieren no mirar al talento senior por prejuicios, estereotipos o discriminación, referentes o relacionados a lo social. Dentro de estos prejuicios y estereotipos se encuentra, por ejemplo: el tema de que las personas mayores no saben de tecnología, no quieren reportar a una persona más joven que ellos, que no son ágiles, entre otras cosas.
Hablemos del tema de rentabilidad y productividad de personas mayores en la empresa. Tienen ventaja porque ya trabajaron, tienen esta experiencia que hace falta a la empresa, tiene este camino recorrido, entonces ya se cayeron, ya se levantaron, ya saben cómo optimizar recursos, y por otro lado, hablemos de tiempos, obviamente al tener este recorrido, tienen un pensamiento crítico que te ayuda a identificar cuestiones que están mal desde el principio, comunicación efectiva, liderazgo, resiliencia, inteligencia emocional, negociación, estratégica, entre otros.
Sin duda, afecta a todos, lo que hemos visto como sociedad hacia las personas mayores no solamente en el ámbito laboral, sino como sociedades, en la educación, tenemos que hacer un frente a este cambio. Básicamente creo que la edad puede verse hoy como un desafío o una oportunidad que abre las puertas en el ámbito laboral, político o el que sea.