El crecimiento económico en México durante el año 2023 que se había estimado en enero en alrededor del 2%, terminó siendo aproximadamente de 3.4% al finalizar el año, lo mismo la inflación ha tendido hacia la baja encontrándose a niveles cada vez más cercanos al objetivo del Banco de México. Esto se debe fundamentalmente por dos razones:
La primera es un crecimiento muy importante en la inversión, especialmente la inversión privada en construcción no residencial que seguramente refleja los primeros efectos de la relocalización de las cadenas de suministro hacia América del Norte y en particular hacia México.
Por otro lado, el consumo también se ha mantenido bastante fuerte, y estos dos factores han contribuido a lograr el crecimiento mayor esperado para el 2023.
Estados Unidos se encuentran una situación relativamente favorable con una tasas de crecimiento para el 2023 de 2.4% y unos niveles de inflación que llegan ya alrededor del 3%, a pesar de qué en los meses anteriores había pronosticado que la economía Estados Unidos era probable que no pudiera sostener estos altos niveles de crecimiento y entrará en recesión en un momento dado en 2023, lo cual no sucedió.
Por otro lado los eventos geopolíticos globales los conflictos internacionales, especialmente Israel y el conflicto entre Rusia y Ucrania no han tenido las implicaciones globales que se habían anticipado por lo que el año terminó con cifras en macroeconómicas -especialmente para la región de América del Norte- bastante positivas.
Uno de los principales riesgos para 2024, es que las tasas de interés se mantengan relativamente elevadas mucho más tiempo del que están esperando los mercados, esto podría tener efectos significativos en la actividad económica que se verán reflejados hacia finales del año. Lo mismo puede suceder en México, si bien el 2023 tuvo un crecimiento elevado, pero podemos esperar que este fenómeno de relocalización no solamente se mantenga, sino que se profundice, especialmente si el gobierno da las condiciones adecuadas para fomentar la inversión productiva en nuestro país.
Podríamos usar la palabra en el momento de hacer nuestras proyecciones financieras, pensando que el costo del crédito probablemente se mantendrá relativamente elevado durante todo el año 2024. Esperemos que empiece a bajar hacia finales de año, probablemente el 2025. Así es que no finques las proyecciones y previsiones de inversiones esperando una disminución importante en tasas de interés en el corto plazo.