“Un tema a reflexionar es que estas crisis agudizan ciertas situaciones que vivimos dentro de la empresa familiar, circunstancias no resueltas, la crisis las hacen más evidentes y hay que tener cuidado con gestionar bien esta situación.
Un tema importante a considerar es que tenemos visiones disonantes dentro de la propia familia: que se debe priorizar la empresa o la familia. Entonces ahí tenemos un dilema importante que resolver, desde el punto de vista de la empresa qué está demandando a sus directivos, pero desde el punto de vista de la familia y la propiedad que le está demandando de estos accionistas como propietarios de la empresa. Necesitamos ser conscientes de qué rol vamos a jugar y cómo vamos a apoyar a la empresa que todavía necesita impulso y superar retos importantes en un futuro.
Desde el punto de vista de la propiedad como accionistas hay roles funcionales está el accionista que opera está muy consciente en el día a día.
Tenemos el rol de quien gobierna y también necesita ayudar para dar una estrategia, visión de largo plazo, estabilidad, y está el accionista como propietario que se involucra a través de la asamblea de accionistas está pendiente de qué hace falta, quizá aporta más capital. Estar involucrados cada quien en su nivel es importante.
Dos temas importantes a considerar, la racionalidad y sobrevivencia de la empresa, tenemos que poner la empresa en primer lugar en estos momentos de crisis pero también ser sensible a las necesidades de la familia y algunas situaciones que complique también está dinámica, entonces tener reserva de recursos puede ser útil, ser solidarios con la familia. Poner en estos momentos a la empresa sin duda en primer lugar para proteger la fuente de ingresos futuros de esta familia y tener estas oportunidades garantizadas más adelante.
Finalmente es importante como familia ser consciente de los riesgos que podamos estar, hay riesgos de entorno, en este momento existen situaciones por sector, por industria, como país, como un mundo que tenemos que tener muy claras. Hay otros riesgos internos de la propia empresa inversiones que se han detenido, personas que se han salido y no sean respuesto, talento que se puede estar renovando, el cansancio que puede haber en algunas organizaciones por el esfuerzo sostenido durante este tiempo, pero también hay que tomar en cuenta los riesgos de familia nuevas generaciones que se quieren incorporar situaciones de salud, hay que considerar de dónde pueden venir estos riesgos, es muy importante tratar de anticipar en la medida de lo posible, pero sobretodo ser conscientes que ahí están.
Tener en cuenta que en la crisis hay oportunidad y como familia estos momentos nos unen, nos convocan, nos solidarizan, se refuerza esa unidad y ese compromiso de la familia con la empresa, son oportunidades importantes. Entender que las empresas a veces dan pero a veces requieren capital. Evitar esa no sana costumbre de qué la empresa se debe adaptar a lo que la familia necesite y debe ser al revés, la familia debe de aprender a adaptarse a lo que la empresa puede dar.
Éste puede ser un buen momento para educar a la generación actual y sobre todo en la factura respecto al rol positivó que un accionista puede sobre todo si son familiares”