Planes de sucesión y crisis
Cuando se aborda el tema de los planes de sucesión para la dirección general, se observa que aproximadamente la mitad de las empresas no cuentan con un plan explícito. En situaciones complejas del entorno, la crisis derivada de un cambio abrupto en la dirección general, sin claridad sobre quién asumirá el cargo y cómo se seleccionará, pone en riesgo la continuidad del negocio. Esta falta de previsión puede comprometer la permanencia de la empresa, ya que quien la dirigía y entendía su funcionamiento ya no está. La toma de decisiones en crisis, sin experiencia ni conocimiento profundo, puede llevar a la empresa a cometer errores graves. Además, esta situación puede generar una crisis dentro de la familia, al no llegar a un acuerdo y entrar en una lucha de poder por el patrimonio de la empresa familiar, el cual suele ser una parte importante del patrimonio global de la familia.
Diversificación del patrimonio
Es esencial diversificar el patrimonio familiar para brindar tranquilidad a todos los miembros de la familia, incluido el cónyuge y el iniciador del negocio. Existen mecanismos legales para asegurar esta diversificación, como la transferencia de patrimonio a la siguiente generación, pero con la persona aún viva. Este enfoque es común en Estados Unidos, pero debería ser anticipado y planificado para evitar posibles problemas. Las familias empresarias deben contar con valores, principios y armonía para resolver conflictos y evitar la mezcla de los recursos de la empresa con los asuntos personales. Es fundamental prever las transiciones generacionales, asegurándose de que quien asuma la dirección sea seleccionado por capacidad y consenso, ganándose la autoridad y trabajando siempre por el bien de toda la familia.
Gestión de situaciones familiares
Las familias deben gestionar estas situaciones de manera consciente y anticipada. Es poco probable que un externo pueda resolver lo que la familia misma no está dispuesta a abordar. Este es un llamado de atención para que las familias atiendan adecuadamente los posibles conflictos, dimensiones y transiciones. Si no se actúa con antelación, la empresa queda expuesta a problemas imprevistos. La anticipación y gestión planificada de estas situaciones permite una mejor toma de decisiones. Si la situación llega de manera sorpresiva, puede resultar en un mal momento tanto para la empresa como para la persona que asuma el cargo, generando problemas innecesarios.
Asegurar la permanencia y armonía
Cada una de las dimensiones tratadas es esencial para garantizar la permanencia de la empresa y la armonía familiar. Si la familia no contribuye activamente a la continuidad y crecimiento del negocio, está perjudicando su propio futuro y estabilidad. Es necesario que se impulse el avance, en lugar de frenar el proceso y poner en riesgo el legado empresarial.
Cualidades de los líderes
Las personas que logran resultados son íntegras, comprometidas con la comunidad y la familia, leales, honestas y generosas. Estas cualidades son fundamentales para la continuidad y el crecimiento de la empresa. En particular, las mujeres suelen ser detallistas, trabajan en equipo y están conscientes de la importancia de educar y preparar a las nuevas generaciones. Se espera que más mujeres asuman roles de liderazgo, lo que podría reflejarse en una mayor continuidad y un número más elevado de familiares que trascienden a lo largo del tiempo.