El diseño del servicio
El diseño de un servicio implica renunciar a la idea de ofrecer algo que sea apreciado por todos. Es un proceso complejo porque parte de la premisa de seleccionar un público objetivo, es decir, un segmento de clientes que encuentre más valor en el servicio en comparación con la competencia. Esto requiere elegir un paquete de servicios que incluya bienes, ya que no existen servicios completamente puros. Este paquete debe considerar tanto los requisitos de los clientes como las capacidades de la empresa para entregarlo.
Componentes del diseño de servicio
El diseño de un servicio implica considerar diversos componentes, no solo los requerimientos de los clientes, sino también las capacidades de la empresa. Es crucial identificar en qué aspectos podemos destacar frente a lo que ofrecen los competidores. Esto da una pauta de diseño de servicio: qué quiero entregar, cómo lo quiero entregar, con qué características, en qué momento, con qué tecnología y para qué mercado.