Los autos eléctricos deben alinearse al poder adquisitivo, las necesidades de carga, autonomía y uso de los usuarios. Su papel es sumamente relevante en el mundo actual. Es indispensable contar con una red de distribución nacional que no solo pueda comercializarlos, sino que también esté preparada, cuente con la infraestructura de carga necesaria y el personal capacitado. Además, es necesario implementar políticas públicas alineadas que aceleren la adopción de estas nuevas alternativas tecnológicas y sustentables.
El tema de electrificación en algún punto, por diferentes temas de visión de un mundo cero emisiones, se va a dar en diferentes cadenas activamente. El proceso de adopción será diferente dependiendo del desarrollo de propuestas de cada país. Sería indispensable que cambiáramos ciertos hábitos y que el gobierno forme parte de esta transición. Si el proceso de cambio solo se deja en manos de la empresa privada, será difícil llevarlo a cabo.
La responsabilidad de la iniciativa privada es trabajar en conjunto con los gobiernos con el fin de acelerar ese proceso de adopción tecnológica. Las organizaciones, deben tener una visión clara. En el caso de General Motors, se busca un mundo con cero emisiones y cero congestionamientos. Para que esto suceda, una parte fundamental es la electrificación del portafolio de productos.
Uno de los retos más importantes es aprovechar el nearshoring para lograr una mayor cercanía con los centros de manufactura donde se producen ciertos productos. Por ejemplo, en General Motors, existe una estrategia clara que, en su primera etapa, integra tanto las tecnologías de combustión interna como la tecnología 100% electrificada. Esta transformación en sus portafolios y en sus distribuidores implica generar una reestructuración de la infraestructura de carga y una presión constante para que las políticas públicas se alineen con estos procesos de implementación.
Otro tema es el desarrollo y retención de talento. Uno de los objetivos claros es desarrollar mejor talento industrial y automotriz, con diversidad e inclusión, derivado de toda la expansión que se está teniendo en el sector y la llegada de nuevos competidores a México. Lo que tenemos que hacer es encontrar, desarrollar y ofrecer las condiciones adecuadas para retener y hacer crecer ese talento.
Estamos viviendo uno de los procesos más importantes en la historia del sector automotriz: la transición del motor de combustión interna a los vehículos eléctricos. La responsabilidad de llevar a cabo esta transformación de manera eficaz, con una visión a largo plazo, es crucial.